Amplitud de miras y atención a lo esencial. Alguien que ha aplicado el pensamiento lateral durante toda su vida como empresario crea nuevos vinos de la misma forma. Combina lo imposible, va a contracorriente, encuentra nuevos retos y los hace suyos para, así, escribir pequeñas historias totalmente novedosas.
Dos partes que se encuentran y crean algo diferente: un todo. El objetivo es llevar esos encuentros con sabiduría al mundo del vino. Gracias a ello, elementos aparentemente opuestos, como visión y tradición, espíritu empresarial y viticultura visionaria, artesanía tradicional y curiosidad insaciable logran encontrarse e ir de la mano.
No tenemos una larga tradición viticultora a nuestras espaldas, ni nos vemos a nosotros mismos como viticultores, sino más bien como pioneros y apasionados del vino. La visión del próximo vino perfecto se crea mediante el diálogo con expertos de todo el mundo personalmente seleccionados, dispuestos a ir en pos de la aventura fuera de caminos trillados.
La visión marca el rumbo: primero la idea, luego las variedades de uva y los suelos. Anhelo de descubrir: vivir por todo el mundo. Curiosidad por los pensadores originales, manufacturadores y rompedores de moldes: detrás de cada motivación hay personas, personas que se encuentran y se valoran mutuamente. El resultado: creaciones con un toque personal.
